martes, 17 de enero de 2012

EL TAO & EQUILIBRIO EN PRESENTE

Nos encontramos redescubriendo y ordenando dentro de nosotros mismos los recuerdos de la evolución humana. Desde todos los rincones del planeta se encontraban las mismas enseñanazas y herramientas para trascender desde el interior. Nos aventuramos al conocimiento eterno de nosotros, desde la busqueda y la verdad. Todo existe en equilibrio, la mente dual y condicionada nos lleva a la ilusión de la separación.


La palabra Tao significa Vía, Camino... en términos de principio primordial anterior a todo lo existente. Parte de la consideración según la cual el hombre está rodeado de fuerzas que tienden a desvirtuar sus acciones y conductas.  La conciencia del ego y la referencia al yo en el momento que se adueñan de la acción la malogran, pues la subordinan a sus propios fines. El sabio, conforme a esta ley, actúa por contra más allá de sus propios deseos y voluntad, plegándose a la armonía implícita del Tao que gobierna el universo.

La noción del Tao constituye una invitación a un vivir en el bien-estar psíquico y corporal, a un vivir sin esfuerzo en la unidad de toda la existencia en el hacer que surge del ver el presente cuando no hay prejuicio o expectativa.
Es nuestra época un tiempo de descreimiento generalizado, de escepticismo exacerbado, en donde los individuos encuentran cada vez menos puntos de referencia en los cuales basar su existencia y su conducta. Es claro cómo en estos tiempos de "desvalorización de los valores",  han surgido nuevamente los fundamentalismos y cada vez más nuevas ideologias pueblan las posibilidades de elección de los individuos.

A a pesar de la universalización de la cultura occidental, que ha llegado a impregnar casi todos los rincones del planeta, existen aún ecos de sabidurías ancestrales, voces que desde la penumbra de los tiempos idos nos recuerdan lo que originariamente es el ser humano.
Esas sabidurías tan antiguas nos hablan de la no separación entre el hombre y el cosmos, de la unidad esencial que guía el movimiento de lo existente, de la ley eterna que es innombrable pero armoniza el aparente caos del acontecer mundano. Se trata del Tao. Para los taoístas la acción humana es parte de la totalidad de interrelaciones que se dan en el mundo, es decir, no puede separarse de la unidad del mundo. De allí la importancia del saber cómo actuar, cómo vivir.

LOS ORIGENES
Fue Lao Tse  («viejo maestro»). pensador chino el creador del taoísmo  
Toda la cultura china ha recibido influencia del taoísmo: la medicina, el arte, la poesía, la paisajística. Incluso la alquimia surgió en China bajo los auspicios de una modalidad del taoísmo que es el llamado "taoísmo práctico". 


A través del taoísmo penetró el budismo a China. Así, el yoga y el bodhi se traducen como Tao, y el Nirvana como Wu-Wei. Igualmente el Zen (secta budista Tchan) tiene sus orígenes en el taoísmo. 

Pero ¿qué es Tao?
"El Tao es aquello de lo que uno no puede desviarse; aquello de lo que uno puede desviarse no es el Tao." 
Tao entonces es el "camino", "curso" del que no puede uno desviarse. Es el "fluir" de la totalidad de lo real que es mucho más que la mera totalidad de lo real. Tao es un principio trascendente en el sentido de ser no-ente. Tao no es un ente en particular, ni es tampoco la "suma" de los entes, es un principio simple que lo gobierna todo, es ley eterna del cambio y el devenir. Tao es lo no-ente, de allí que se le considere también la no-existencia, el gran vacío . Tao es también la unidad de los opuestos pues:
"No-existencia y existencia son idénticas en su origen: sólo se diferencian al hacerse manifiestas."
La identidad es el origen de todas las cosas, y los entes solamente encuentran diferenciación en el acto de hacerse manifiestos, pero tal diferenciación no es originaria, sino fenoménica, porque lo originario es la unidad ontológica del Tao. Es el principio de todas las cosas que está en las cosas, las nutre y las produce, pero no puede reducirse a ellas. Es lo que trasciende a los entes, por lo que se le llama "el trascendente". "Trascender" significa "avanzar" . Avanzar es "llegar lejos" y llegar lejos es retornar. De aquí puede inferirse el carácter del Tao que consiste en "avanzar y siempre retornar", es decir, el Tao es también el Eterno Retorno.
el Tao Es como un cauce que atrae todo el Universo hacia él;
Siendo el cauce del Universo, mantiene su integridad,
Y regresa nuevamente a su origen.

Tao regresa siempre necesariamente por su natural impulso, aunque paradógicamente, permanece siempre inactivo, sin hacer nada. Posee el gran impulso pero es la vez la inmovilidad. Tao actúa a través de la no-acción (Wu-Wei), y es el hombre sabio el que en sus acciones debe imitar el modo de conducirse de Tao, actuando sin actuar, fluyendo sin cesar con el impulso cósmico que regresa siempre al punto de partida por más lejos que vaya.

El que se aleja de la contemplación de la ley de Tao, se aleja de la sabiduría y de la virtud originaria. De allí que
Quien persevere en el estudio
aumentará sus conocimientos día a día;
Quien persevere en el Tao los perderá día a día.


Tao es muchas veces representado con la metáfora del agua, que es suave y dúctil y siempre dispuesta a caer en los abismos, pero por su índole esencial siempre sabe cómo continuar su curso y modificarse en todas las formas posibles sin perder su modo de ser propio. El poder del agua reside justamente en ser suave y en apariencia débil, en no resistirse, pero es su misma debilidad el poder más grande que existe. De igual manera, Tao no domina nada, no impone ni violenta; es flexible y en ello reside el más grande poder que penetra en todo el Universo.

Cómo vivir según el Tao

Como se ha visto, toda posible conducta, sea cual fuere, no escapa de la influencia de Tao. El sabio cae en la cuenta de ello y así apacigua su corazón, de ese modo vive en paz, situándose en el lugar y tiempo que él considera le corresponde. Sin embargo, ¿cómo entrar voluntariamente en consonancia con el Tao? Conocer la azarosa regularidad de Tao permite adecuar libremente las propias acciones, sincronizándolas con el fluir de lo existente. En ello reside la virtud máxima. Ser uno con el fluir del Tao y recibir de él su impulso y su fortaleza. Pero ¿cómo saber que Tao no es solamente una "idea" o una "invención" diseñada con el fin de consolar a los seres humanos ante lo irremediable de la vida? Es claro, tal como los más diversos sabios lo han observado desde el origen de la humanidad, que hay una constante en el mundo, que hay algo que a pesar de todo permanece. Eso que permanece no es otra cosa que el movimiento, el cambio, la transformación.

Ver el TAO Aquí

Compilado: Anonimo Donoso 
Fuente: http://www.webislam.com 
 

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